La opinión de la calle sobre Pablo Iglesias ha empeorado de forma rotunda después del debate de investidura que se celebró la semana pasada. Según el barómetro de GAD3, casi seis de cada diez españoles (el 58 por ciento) tienen ahora una peor impresión del líder de Podemos, que tuvo varias intervenciones polémicas y discutidas fuera, pero también dentro, de su partido. La imagen de desaprobación de su portavoz, Íñigo Errejón, cuando Iglesias acusó al PSOE de ser el «partido del crimen de Estado» y aconsejó a Sánchez que desconfíe «de los consejos de aquellos que tienen manchado su pasado de cal viva», fue muy comentada. Su intervención antes de la segunda votación, con un humor y alusiones personales que muchos en los pasillos del Congreso consideraron fuera de lugar, tampoco ayudó a mejorar su valoración (ABC)
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