terça-feira, 22 de dezembro de 2015

Así funciona el sistema electoral español

Más de 36 millones de electores están llamados a votar hoy en las undécimas elecciones generales de la democracia. Las urnas se abrirán a las 9.00 horas y se cerrarán a las 20.00. El candidato del PP, Mariano Rajoy, aspira a la reelección en unos comicios marcados por una previsible fragmentación de voto inédita en los últimos años. Además del PP de Rajoy, PSOE, Ciudadanos y Podemos optan a lograr una amplia representación en las Cámaras. El censo electoral incluye a 731.477 potenciales votantes nuevos respecto a las elecciones de 2011, con 1.875.272 residentes en el extranjero. En total, el número de españoles convocados a las urnas asciende a 36.510.952. Deberán renovar los 350 diputados del Congreso de los Diputados y elegir a 208 senadores. 58 senadores fueron elegidos por designación de las comunidades tras las elecciones autonómicas.
Aspiran a obtener el acta de diputado 4.372 candidatos -2.263 hombres y 2.090 mujeres- en las 52 circunscripciones provinciales en juego. Según establece la Ley Electoral, a cada provincia le corresponde inicialmente elegir a dos diputados, salvo Ceuta y Melilla, con un representante. Los 248 escaños restantes hasta completar los 350 del Congreso se reparten en función de la población.
Reparto de escaños
Las dos comunidades con más escaños en juego son Andalucía (61) y Cataluña (47), casi un tercio del Congreso, seguidas de Madrid (36), Comunidad Valenciana y Castilla y León (32 cada una). Por provincias, Madrid (36), Barcelona (31), Valencia (15), Alicante y Sevilla (12 cada una) son las que más diputados aportan a la Cámara Baja. En las circunscripciones con más de 10 escaños la ley D’Hondt, el método aplicado para convertir los votos en diputados, funciona de forma proporcional. Este sistema excluye a las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el 3 por ciento de los votos válidos emitidos en cada circunscripción. En las elecciones municipales el corte se sitúa en el 5 por ciento. Es la llamada barrera electoral. Para hacer el reparto de diputados, se aplica una fórmula matemática que consiste en ordenar de mayor a menor, en una columna, la cifra de votos obtenida por cada candidatura y dividirla por 1, 2, 3… hasta el número de escaños correspondientes a la circunscripción. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores.
La fórmula D’Hondt beneficia siempre a quien accede al último escaño en juego -a quien lo consigue con el menor coste porcentual de votos- y perjudica a la candidatura siguiente. Si en las circunscripciones grandes -Madrid, Barcelona o Valencia- la proporcionalidad es muy alta, ocurre lo contrario en las pequeñas, en las que se eligen entre dos y cinco diputados. Son 26 provincias que suman entre todas 102 escaños, casi un tercio del arco parlamentario. Aquí, D’Hondt ha favorecido hasta ahora un reparto casi exclusivo entre PP y PSOE. Con la fuerza de Ciudadanos y Podemos, se espera que esto cambie. Rivera podría conseguir el tercer escaño en juego en Huesca, Ávila, Segovia y Guadalajara en perjuicio, sobre todo, del PP. El escenario es el mismo en las circunscripciones de cuatro y cinco diputados. Ciudadanos puede ser el tercer partido en Huelva, Jaén, Cantabria, Burgos, León, Salamanca, Valladolid, Albacete, Ciudad Real y La Rioja. Podemos, en Lugo, Orense, Navarra y Álava. La circunscripción provincial explica por qué para obtener un escaño por Soria hacen falta 16.000 votos, pero para conseguirlo en Madrid se necesita reunir 86.000. Previsiblemente, ningún partido llegará a los 176 diputados requeridos para la mayoría absoluta, así que serán necesarios los pactos. Si se cumplen las encuestas, el PP debería ser apoyado por Ciudadanos para gobernar. No es suficiente con la abstención de Rivera porque para la investidura debe haber más «síes» que «noes». El PSOE la conseguiría con el apoyo de Podemos y la abstención de Ciudadanos y los nacionalistas.
Listas abiertas en el Senado
Los 208 nuevos senadores se eligen en la papeleta naranja. A diferencia del Congreso, donde se vota a un partido en listas cerradas, para el Senado se elige al candidato. El elector puede elegir a tres senadores, dos o uno -siempre uno menos de los que le corresponden a cada circunscripción-, de entre los que figuren en la papeleta única. No es necesario que sean del mismo partido. Se eligen cuatro senadores por provincia, tres en las islas mayores -Gran Canaria, Tenerife y Mallorca-, uno en las pequeñas -Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma-, dos en Ceuta y dos en Melilla. Mañana habrá unas 210.000 urnas, 58.000 cabinas y más de 66 millones de sobres de votación. Para votar, es necesario identificarse con el DNI, con el pasaporte, con el permiso de conducir o con la tarjeta de residencia. Estos documentos sirven aunque estén caducados, siempre que sean los originales. Los colegios electorales abrirán a las 9.00 horas y cerrarán a las 20.00, cuando comenzará el escrutinio. Los resultados que se ofrezcan el 20-D serán provisionales; el escrutinio oficial y definitivo, que comienza tres días después de las elecciones, incorpora el voto desde el extranjero. Los resultados definitivos se publicarán en el BOE 40 días después de finalizado el escrutinio general. Las sesiones constitutivas del Congreso y del Senado, que darán comienzo a la XI legislatura, están convocadas para el 13 de enero a las 10.00 horas. Tres partidos han ganado los comicios hasta ahora: la UCD en 1977 y 1979, el PSOE en seis ocasiones y el PP en tres. Mientras que Rajoy se presenta a sus cuartos comicios, la renovación ha llegado a la mayoría de las principales fuerzas políticas. Se estrenan como cabezas de lista Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias, Alberto Garzón y Andrés Herzog. La media de edad de estos candidatos es de 37,4 años (ABC)

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