La segunda mayor ciudad del país y corazón económico de la Siria de preguerra, se desangra. En lo que va de mes, 327 personas han fallecido bajo los bombardeos y combates, 76 de ellos menores y 41 mujeres, según el recuento del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Dividida entre una franja occidental bajo control rebelde y una oriental bajo el de las tropas de Bachar el Asad, un millón y medio de los cuatro que habitaban Alepo antes del inicio del conflicto han quedado atrapados entre los diferentes frentes (El Pais)
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